Desde mi punto de vista hay dos formas de encarar mi futuro docente:
En primer lugar puedo armar, repetir, y exponer una clase, tal como me fue enseñada. Y por consiguiente enseñar a mis alumnos a armar, repetir y exponer.
Es por ellos que cambiar el viejo curriculum escolar ya obsoleto(*) de las tradicionales ecologías de aprendizaje se comienza por cambiar la mentalidad y la reticencia de los docentes.
Tendemos a desligarnos de lo que no entendemos o no nos gustan, nos cerramos, y eso está perfecto si es personal, pero si con eso le quitamos herramientas de aprendizaje para el futuro de los alumnos que tenemos a cargo, hay que replantearse la profesión.
Con esto no quiero decir que aquel profesor de la vieja escuela no deba dar clases ni dar sus opiniones, sino sólo que el titulo vieja escuela puede pesar en el futuro de los niños/jóvenes sino se hace el esfuerzo por avanzar. Bien dicha la frase: "los médicos y los profesores deben estudiar toda su vida para ser mejores, porque eligieron profesiones de gran compromiso social. (enseñanza de mi papá)
Como explica Coll existen nuevas ecologías del aprendizaje que nos brinda la web 2.0 , y hacen que estos escenarios de aprendizaje se multipliquen, recursos como la lectura digital, tan útil para enriquecer la lectura de los estudiantes con cientos de textos, que contienen distintos enfoques o miradas, también como la clase invertida donde se puede avanzar sin necesidad de estar en un banco alineado; o la gamificación que aporta conocimiento con métodos lúdicos.
Hay que tener en cuenta que el docente debe ser un guía y enseñar a usar las TICS por medio de la práctica continua, sea de la especialidad que sea. No es sólo una "tarea que le compete al profe de informática".
El alentar la creación y expansión de los entornos de aprendizaje que a cada alumno le sea beneficioso es un desafió que yo, como futura docente voy a tomar, aunque en los pasillos del colegio nunca deje de ser la vieja de lengua.
(*) viejo y obsoleto: fundamentalmente porque nos chicos no son los de hace siglos, sino son los niños y jóvenes digitales, para los cuales las tecnologías son el común de cada día